Su bajo costo y composición rica en proteínas contribuyen a
que la carne de pollo sea una de las más consumidas en el continente, a esto
debemos de sumarle que el pollo también cuenta con características
organolépticas aceptables, sin embargo, existen algunos riesgos que debemos de
tomar en cuenta a la hora de consumir este producto, los riesgos más frecuentes
son de carácter químico y microbiológico.
Debemos asegurarnos de adquirir productos de calidad,
existen algunas empresas industrializadoras de pollo como Avinka, que garantiza
la calidad de esta carne.
Pongamos clara la idea, a la hora de comprar siempre nos
centramos en dos factores: El precio y la imagen de seguridad, y si este
producto nos ofrece un bajo costo y una, generalmente, alta imagen de
seguridad, está claro que lo escogeremos.
Pese a estas características favorables, esta carne como
producto perecible es vulnerable a diversos peligros que deben ser controlados,
en especial los de origen microbiológico. Por esta razón, resulta fundamental
aplicar medidas de prevención y control desde la producción hasta la
preparación y consumo.
En los sistemas productivos intensivos e integrados se
contribuye con el control de los procesos de tipo infeccioso que afectan a los
animales mediante mecanismos de vacunación o de tratamiento específico de los
animales que se vean afectados por distintas patologías.
Los riesgos microbiológicos radican en el contagio de Salmonella y Campylobacter,
pero no se asuste nosotros en el país contamos con una empresa sólida y
constituida en el mercada que ofrecen productos avícolas de calidad, Avinka.
